jueves, 3 de febrero de 2011

Candilito, una pequeña cárcel temporal


Nombre científico: Aristolochia baetica L.
Familia: Aristolochiaceae

Los candilitos son una planta trepadora, una pequeña liana típica de los matorrales mediterráneos, que vive en el sur de la península ibérica y en Marruecos. Florece en los meses invernales, y además de sus hojas acorazonadas, llaman la atención sus flores con forma de tubo curvado y con una evidente y amplia abertura de color rojizo y muy peluda. El fondo de la flor se ensancha en un hueco redondeado donde se sitúan los elementos reproductores.

Además de esta, en España hay otras dos especies de aristoloquias, y muchas otras especies mas grandes son típicas de zonas tropicales selváticas. Contienen productos químicos activos que se han usado para provocar la menstruacción, como abortivos y para ayudar en los partos difíciles, pero son muy peligrosos porque pueden producir parada respiratoria, por lo que no se aconseja su uso. Como curiosidad, digamos que su nombre científico (Aristolochia) significa precisamente "ayudar al nacimiento". Estos productos tóxicos que contienen son aprovechados por algunas mariposas que las utilizan como planta nutricia, de modo que sus orugas resultan tóxicas para los depredadores, los cuales terminan aprendiendo dicho peligro y evitan comérselas; en España está estudiado el caso de la mariposa arlequín, o mariposa de las aristoloquias, Zerynthia rumina.



Son plantas muy antiguas, tienen caracteres intermedios entre dicotiledóneas y monocotiledóneas. En cuanto al título de esta entrada (cárceles temporales), se debe a su curioso mecanismo de polinización, que lo podemos resumir así: "la planta segrega aromas para nosotros desagradables, pero que atraen a pequeñas moscas (dípteros), apoyándose en el aspecto rojizo (como hongos putrefactos) de su abertura floral. El tubo de la flor está lleno de pelos rígidos (turgentes), dispuestos hacia adentro, que permiten la entrada del insecto e impiden su salida. Si el insecto lleva polen de otra flor, éste fecunda a los óvulos y empieza la formación de las semillas; al tiempo, la flor despliega sus estambres para que el insecto se unte con su propio polen, y a continuación, los pelos cambian de disposición y permiten la salida del pobre animalito que queda libre para ir a fecundar otra planta.

¿Por qué hablamos de cárceles temporales? Porque la planta no permite salir al insecto hasta que no se ha fecundado, así que si el pobre huésped no trae polen, ahí dentro se quedará hasta que algún compañero llegue con la preciosa mercancía o hasta que la flor se marchite sin cumplir su función reproductora. Y todo ese tiempo sin comida, porque la aristoloquia no ofrece nada al mismo, todo era un engaño.


2 comentarios:

  1. En mi viaje a Cádiz conocí esta Aristolochia paseando por las calles de Jerez de la Frontera. Me sorprendió mucho la forma de sus flores, pero ignoraba el porqué. Ahora, gracias a tí, ya conozco la finalidad de este diseño tan bonito y tan "perverso". Se le podría llamar parasitismo, pues es una simbiosis en la que solamente una de las dos partes obtiene beneficio. Muchas gracias por compartir con nosotros tus conocimientos.

    Un abrazo: Juan

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  2. Acabo de descubrir esta planta en mi parcela, que está entre la Sierra de las Nieves y Valle del Guadalhorce. Es abril y ahora es cuando tiene el candilito. Llevo ya 22 años con esta parcela y nunca había nacido aquí esta planta. Es muy bonita. Intentaré reproducirla.Gracias por tu información.

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